El envejecimiento cutáneo produce una serie de cambios en la piel: adelgazamiento, pérdida de elasticidad y formación de arrugas provocadas por el deterioro de las fibras de colágeno y elastina, flacidez, deshidratación, trastornos de la pigmentación y un enlentecimiento de la regeneración celular.

Con el fin de prevenir y tratar las manifestaciones del envejecimiento cutáneo, Factor G incorpora factores de crecimiento de origen vegetal que reactivan el funcionamiento de la piel, estimulando la síntesis de colágeno y elastina. Todo esto se traduce en una mejora del estado de la piel, aportándole juventud y vitalidad. Adicionalmente, la centella asiática y las células madre aportan propiedades antioxidantes (protegiendo la piel de las agresiones de los radicales libres), reparadoras y regeneradoras. También son activos con propiedades antiinflamatorias, que no causan irritaciones, exfoliación, ni aumentan la sensibilidad al sol, de ahí que sea idóneo para pieles sensibles y reactivas.